1. CAOS Y LENGUAJE
Gladys Lopreto (Profesora de Lingüística e Investigadora de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Univ. Nac. de la Plata , Argentina)
Introducción. El presente trabajo intenta aportar a la hipótesis de que las conocidas como Teorías del Caos proporcionan un sustento teórico más adeucado al estudio de la Lengua y, consecuentemente, a su aplicación a la enseñanza.
El sueño positivista de una lengua homogénea y lineal ha terminado. Ni siquiera se sostiene si logramos aislarla y convertirla en ‘meras palabras’, al decir de G. Bateson. Tal vez sea posible imaginarla dividida discretamente en fonemas y morfemas, (y por qué no, también en subjetivemas y otros conceptos parecidos), pero cuando cobra vida como instrumento de conocimiento y de comunicación, cuando como señalaba Barthes entran en juego la connotación y la metáfora, y agreguemos, los ecos de la poesía, la contundencia de los hechos, etc., entonces se diluyen los contornos en un continuo vital y significativo. Allí alentamos otro sueño: el siempre presente deseo de romper barreras de lo cuantificado para sumergirnos en el todo. Entre uno y otro extremo brotan las palabras. El lenguaje, instrumento de comunicación y de conocimiento -también de sus contrarios, repite la metáfora biológica (H. Maturana): sin organización se dispersaría en lo indefinido, con una organización rígida se secaría, impenetrable. La teoría gramatical, incluso la generativa, ha logrado captar parcialmente el sistema, aliándose a la escritura y a la escuela, pero los que intentamos aproximarnos al lenguaje con fines de estudio y de enseñanza, sabemos que son excesivos los quiebres y las continuas derivas en la misma escritura, infinitamente más en la oralidad, que revelan una actividad secreta constante (1). Es esto lo que dificulta su abordaje por un marco teórico que no tenga en cuenta los postulados de las Teorías del Caos.